Un joven implicado en una causa por tentativa de robo finaliza un programa socioeducativo y pide disculpas a la víctima del hecho

En una audiencia donde se trató la finalización del programa socioeducativo dispuesto para restaurar los derechos de un adolescente implicado en una causa por tentativa de robo, el joven responsable penal le solicitó al juez interviniente que le transmitiera un sentido pedido de disculpas a la víctima del hecho, quien –por motivos laborales– no se encontraba presente. Al dictar su resolución, el Juez Penal de niños, niñas y adolescentes (NNyA), Federico R. Moeykens, consignó una nota de lectura fácil dirigida al damnificado, donde dejó constancia, de manera textual, del pedido de disculpas del joven y de su deseo de que sea puesto en conocimiento de la víctima al ser notificada.

Para llegar a esta instancia, en una sentencia anterior se había ordenado que el joven implicado sostuviera espacios de capacitaciones y asistencias técnicas interdisciplinarias con profesionales de la Dirección Nacional de Justicia Restaurativa para Adolescentes infractores a la Ley Penal, perteneciente a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Los resultados de esta instancia fueron altamente satisfactorios, lo que motivó que la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) recomendara finalizar las intervenciones llevadas adelante con el joven, quien, con el apoyo de sus familiares, había logrado avanzar en sus estudios y realizar modificaciones en torno a su implicación subjetiva en el proceso, entendiendo en un primer momento cuáles eran sus alcances y qué se esperaba de él en términos de su participación. Este espacio, fundamental para la implementación del proceso restaurativo, abarca distintas instancias en las que se trabajó conjuntamente con el joven para lograr afianzar el reconocimiento de su responsabilidad en las acciones que desarrolla, ejercitar sus derechos, identificar los roles vinculares en el entorno familiar y reflexionar sobre su constitución como sujeto activo de cara a la elaboración de un proyecto de vida.

Al fundar su decisión, el juez Moeykens remarcó la valentía del joven al implicarse subjetivamente en el caso y destacó la importancia de que pueda haber participado activamente en la audiencia de tratamiento socioeducativo. “Que haya expresado su preocupación en forma espontánea, como así también el deseo de que las disculpas lleguen a conocimiento de la víctima, es parte de los importantes avances que se están logrando en el fuero penal juvenil desde el punto de vista de la Justicia Restaurativa. Estamos frente a un cambio de paradigma sobre la nueva metodología, con la vista puesta en la víctima. Debe tratarse de que los adolescentes que incurren en delitos puedan retomar ese camino de la inocencia que han perdido”, reflexionó el magistrado.

Fuente: Dirección de Comunicación Pública de la CSJT.