«La rapidez del proceso es uno de los primeros desafíos del sistema acusatorio». Así lo considera el Dr. Rafael Blanco (fotografía de portada) académico de la Universidad Alberto Hurtado, Chile. El letrado expuso en el II Encuentro Nacional de Sistemas Acusatorios organizado por la Asociación de Magistrados de Tucumán y por la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial realizado en esta provincia durante los días 31 de octubre y 1° de noviembre de 2019.
Blanco abrió el ciclo de conferencias del encuentro acusatorio realizado en la capital tucumana indicando que «el primer desafío que se presenta a la implementación de los sistemas acusatorios es la pretensión de que es un mecanismo más rápido y esa idea está asociada a la generación de audiencias en lugar de los viejos expedientes. Las audiencias son el espacio donde se produce el debate y para que la rapidez se realice no se pueden suspender audiencias, estas deben estar reguladas y administradas de modo que permitan que esa información fluya”.
«Detrás de la pretensión de rapidez hay un desafío para fiscales y defensores que lleven información de calidad a las audiencias que le permitan a los jueces resolver en tiempo y forma”, aclaró el catedrático chileno, agregando que “este desafío va mucho más allá de lo estrictamente legal, un problema que hemos tenido es centrar el debate de la mejoras en una cuestión puramente legal y normativa, pero también hay una cuestión de capacitación de actores, un tema que está vinculado con modelos organizacionales de la policía, del ministerio público, de la defensa y de los propios jueces. De cómo se organizan los sistemas administrativos y sus organismos de control para que la audiencia se maneje como un espacio muy distinto donde confluyen pretensiones y voluntades que logren responder a la expectativa que la gente tiene». Blanco enfatizó que «cuando alguien realiza una denuncia, el caso se debe procesar y resolver en un tiempo razonable, detrás de esa expectativa hay un enorme desafío”.
Además, el docente e investigador de la Universidad Hurtado habló de un desafío adicional que es el tratamiento de las víctimas de delitos: “una reforma procesal también genera una expectativa en la población que tiene que ver con que se reciban oportunamente las pretensiones de las víctimas, que se las acompañe, que se las derive, que se las trate correctamente. Ese desafío recae primero en la recepción judicial y luego en el ministerio público”.
Revisar experiencias
Respecto del II Encuentro Nacional de Sistemas Acusatorios, Blanco dijo que “es interesante revisar las experiencias de las distintas provincias argentinas. Ver qué se ha hecho bien y qué se puede mejorar, porque detrás de estos cambios de Justicia Penal se esconden cuestiones que son muy básicas. Una de ellas es que sea percibida por la gente como una justicia más cercana, más comprensible, que responda tanto a las demandas de la víctima como del victimario y que sea capaz de procesar mucha información en poco tiempo, de manera pública y transparente”. El letrado agregó que “eso supone un enorme desafío para los jueces, defensores, para la comunidad jurídica de abogados en general y dada la experiencia que varias provincias tienen, es bueno que estos encuentros permitan evaluar si esas ideas de una justicia más rápida, más accesible y más transparente se han ido cumpliendo”.
“La experiencia del encuentro fue positiva, para poder imitar y reproducir esas buenas prácticas y al mismo tiempo ir resolviendo los problemas administrativos, legales, de capacitación y de presupuesto”. Concluyó el Dr. Blanco.
Fotografías de Matías Juri.