Convocado por la Asociación de Magistrados de Tucumán, el especialista belga Ivo Aertsen disertó sobre justicia restaurativa en la Facultad de Derecho de la UNT durante la tarde del miércoles 6 de noviembre de 2019, en un evento coorganizado con la Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura.
Aertsen es abogado, psicólogo, y docente universitario con doctorado en «Mediación víctima-delincuente: una investigación sobre el desarrollo de un sistema de justicia penal restaurativo» por la Katholieke Universiteit Leuven (Universidad Católica de Lovaina), la universidad más antigua de Bélgica (1425). Es, además, el fundador del European Forum for Restorative Justice (Foro Europeo para la Justicia Restaurativa), organización no gubernamental fundada formalmente el 8 de diciembre de 2000 bajo el nombre de Foro Europeo para la Mediación de Víctimas-Delincuentes y Justicia Restaurativa, con la participación de personas de 15 países diferentes.
Previo a la conferencia, en horas de la mañana, el Dr. Aertsen fue declarado Ciudadano Ilustre por la H. Legislatura de Tucumán, acompañado por la Presidente de la AMT, Marcela Ruiz y el Juez Federico Moeykens, en una ceremonia encabezada por las autoridades legislativas Vicepresidenta 2da Sandra Orquera, Secretario de Cámara Claudio Pérez, y Leg. Adriana Najar. Luego, el catedrático belga fue recibido por el pleno de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en una reunión encabezada por el presidente del Alto Tribunal, Dr. Daniel Posse, y los/as Vocales, Dres/as. Antonio Estofán, Claudia Sbdar, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos.
Pasadas las 16 horas, Aertsen brindó su disertación «La justicia restaurativa y los desafíos actuales del sistema penal» en el aula magna de la Facultad de Derecho, acompañado por Moeykens y por el Fiscal Carlos Sale en representación de esta Asociación, con la presencia de autoridades de esa casa de altos estudios y de la Escuela Judicial.
Justicia Restaurativa
No existe una definición única de justicia restaurativa, se trata de un enfoque amplio orientado a reparar, en la medida de lo posible, el daño causado por el crimen u otras transgresiones. Como indicó Aertsen, un elemento central de la justicia restaurativa es la participación activa de la víctima, el delincuente y posiblemente otras partes, como la comunidad.
El Foro Europeo para la Justicia Restaurativa explica que el debate sobre cómo las consecuencias de un delito podrían ser enfrentadas y resueltas por aquellos inmediatamente involucrados (la víctima y el delincuente) comenzó en Europa a fines de los años sesenta cuando se formularon propuestas concretas para proyectos innovadores en varios países. Esto fue casi al mismo tiempo que los primeros experimentos con la mediación víctima-delincuente se establecieron en Canadá y los Estados Unidos. Algunas de las primeras iniciativas norteamericanas fueron claramente influenciadas por el trabajo teórico de los académicos europeos.
En los países europeos, la forma actual de mediación entre víctimas y delincuentes surgió en la década de 1980. Un primer proyecto piloto se inició en Noruega en 1981 y Finlandia siguió dos años después. En Austria, el modelo se denominó «resolución extrajudicial de delitos» y se introdujo en todo el país, primero en los tribunales de menores (1988) y, mientras tanto, también en la Ley de procedimiento penal en general (1 de enero de 2000). En Inglaterra, después de experimentos a pequeña escala desde 1979 en adelante, el Ministerio del Interior financió e investigó cuatro proyectos desde 1985-87, pero no se han expandido tan rápidamente como en Alemania, que comenzó aproximadamente al mismo tiempo, pero ahora cuenta con más de 400 servicios. En Francia, donde el trabajo también comenzó a mediados de la década de 1980, estuvo vinculado desde el principio con el apoyo a las víctimas.
A finales de la década de 1990, se podía distinguir una nueva fase en el desarrollo europeo de la mediación entre víctimas y delincuentes. Si bien países como Alemania, Noruega, Francia, Austria y Bélgica ya tenían legislación a su disposición a principios de los ´90, a fines de la década se desarrolló un marco legal en otros países (Reino Unido, Finlandia, República Checa, Polonia, Eslovenia) o el campo de práctica se amplió legalmente y se refinó considerablemente (Francia, Alemania, Austria).
Durante su exposición, Aertsen se enfocó en la resolución pacífica de los conflictos penales, indicando que «hay diferentes miradas frente al crimen, por lo cual es muy importante la complementación de la justicia restaurativa» y advirtió que «pese a que muchas personas no puedan pensar la justicia criminal en conjunto con la restaurativa, combinarlas es un método de pacificación».
Además, el especialista belga exhortó a jueces y fiscales a «bajarse de la torre de marfil y ser parte de un sistema pacificador, lo que se traduciría en llevar adelante un modelo judicial de manera democrático”.
Nota por Ricardo Silva.