El Juzgado de Ejecución Penal del Centro Judicial Concepción realiza un trabajo de rehabilitación con los internos de la Unidad Penitenciaria N° 3 en la ciudad sureña, que ha dado como resultado un índice de 0% de reincidencia entre los condenados liberados.
Así lo destacó la Jueza Alicia Merched, a cargo de esa oficina judicial. El equipo de trabajo del Juzgado de Ejecución Penal de Concepción es interdisciplinario y se compone de abogados, trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras y médicos. Los profesionales realizan un seguimiento de cada una de las personas que se encuentran en proceso de cumplimiento de la pena. “Los visitamos en las instituciones en las que deben cumplir con la probation asignada y en su domicilio, en caso de que estén cumpliendo prisión domiciliaria. Además, buscamos todas las posibilidades para que se capaciten y así puedan salir del delito” señaló Merched.
-Mujeres con penas menores cumplen condena domiciliaria y son monitoreadas por medio de pulseras electrónicas (izq.)-
La visión del Juzgado de Ejecución Penal de Concepción es humanista, allí se tiene en cuenta que se trabaja con personas y no con expedientes, y que esas personas se encuentran en estado de vulnerabilidad. Así, se presta especial atención al contexto social, económico y cultural de cada una de ellas.
«Mi objetivo siempre fue conocer personalmente a cada uno de los internos, que no son pocos, ya que entre ejecuciones efectivas, condicionales, libertades condicionales, prisiones domiciliarias, y probation son ya casi 900 personas. Todos y cada uno de ellos hablaron conmigo. En cuanto toman contacto con el juzgado me conocen a mí y a todo el equipo de trabajo, y conocen sus derechos y sus obligaciones», indicó Merched, quien se desempeña como Jueza de Ejecución Penal desde el 10 de Mayo de 2017, como resultado de haber concursado el cargo en el Consejo Asesor de la Magistratura (Concurso N° 98, Acuerdo N° 91/2015).
Los internos de la Unidad 3 trabajan en diferentes actividades con el fin de rehabilitarse y reinsertarse en la sociedad como personas de bien: llevan adelante una huerta cuyos frutos se usan en la cocina (recientemente renovada con la ayuda del SIPROSA), en el Departamento de Producción realizan productos de madera que luego venden para sostener económicamente a sus familias, crean sus propios calentadores y estufas, realizan trabajos de cotillón y decoración, estudian cursos y reciben sus diplomas por cada ciclo aprobado (foto de portada), profesan la Fe católica y ellos mismos arreglan el templo, las mujeres con penas menores cumplen su condena en su domicilio con el uso de pulsera electrónica, los hombres practican rugby y todos/as participan en eventos educativos y culturales.
Los internos trabajan la tierra y los productos de la huerta son usados en la cocina (izq.). Algunos de los trabajos en carpintería realizados en el Departamento de Producción (der.)
«Todos saben que tienen que estudiar y trabajar, por su cuenta o en el Departamento de Producción, que deben aprender un oficio nuevo o perfeccionar el que tienen. Saben que tienen que demostrarme que al salir, nunca más van a volver a ingresar al Penal, que nunca más entrarán en el delito, que hay una familia o amigos que los esperan con ansias pero con angustia, y que eso no puede volver a pasar» enfatizó la Jueza Merched y destacó que dentro del Penal muchos internos comprendieron la importancia de la Fe y la familia: «muchos se bautizaron, hicieron la Primera Comunión, se confirmaron y hasta se casaron. Concurrí a esos eventos porque me parecen de gran trascendencia».
-La capilla de la U3, restaurada por los internos, es el punto de encuentro para las actividades religiosas (izq.)-
En cuanto a los obstáculos que presenta el servicio penitenciario, Merched señaló a la falta de presupuesto como uno de los principales: «se deben arreglar los baños para que sean dignos, instalar luces de emergencia para cuando hay cortes de energía donde se corren peligros tremendos, y colocar las cámaras de seguridad por las que vengo pidiendo desde el comienzo» indicó. Asimismo, la Jueza de Ejecución señaló que el mayor obstáculo para la rehabilitación de internos es la droga: «lucho por saber quién la ingresa y cómo, por ello realizo las denuncias correspondientes en la Justicia Federal, y en la ordinaria por los problemas entre internos. Sé que voy a tener respuestas y vamos a poder salir adelante».
La Ley ordena que en forma progresiva se consiga la autodisciplina del interno para lograr su reinserción en la sociedad, así lo indicó Merched, quien añadió que «En muchos casos es la inserción en la familia y en la sociedad que nunca conocieron y que nunca los vio. Mi objetivo principal es que dejen de ser invisibles y que sean mujeres y hombres de bien».
Los internos de la Unidad 3 practican deportes como actividad de inclusión y rehabilitación (izq.). Momentos de filmación del corto «Un día diferente» (der.)
Como parte de las actividades de rehabilitación, los internos de la Unidad 3 realizaron el cortometraje titulado «Un día diferente» el que se estrenará en el Centro Cultural Municipal de Concepción, sito en la esquina de calles San Martín y 25 de Mayo de esa ciudad, el día 30/11/2018 a las 15:00 horas (ver nota relacionada).
De todas las iniciativas participa el equipo de trabajo del Juzgado de Ejecución en lo Penal de Concepción, encabezado por Merched e integrado por la Secretaria Verónica Antoni Barrios, los psiquiatras Federico Abril y Cristina Martínez, las psicólogas Ivana Lopez y Liliana Baralo, las trabajadoras sociales Mónica Vallejo y Carolina Perea, los prosecretarios Daniel Ruiz y Rodolfo Fernández, los empleados Guillermo Nieva, Matías Díaz, Gonzálo Hernández Leiva, Horacio Gosen y Luis Veliz Cordoba y los ordenanzas Matías Lonzalles y Nicolás Saracho.
El personal del Juzgado de Ejecución Penal del Centro Judicial Concepción (izq.). Dra. Alicia Merched (centro) junto a internas, detrás, profesionales de salud mental y trabajo social del Juzgado de Ejecución Penal, durante el festejo por el día de la familia en la Unidad n° 4 (der.)
Nota por Ricardo Silva.